Corría el año 2004 cuando una noche tras dormir a César en su cuna, me dispuse a escribir unos versos que pretendían ser una nana para él. El tiempo fue pasando y la nana se quedó en el cajón sin que me dispusiera a ponerle música, algo que ocurrió a finales del pasado año, cuando se la presenté a mi hijo, la persona a la que estaba dedicada.
Tal fue mi suerte que él ha tenido a bien componerle una preciosa melodía que me ha animado a grabarla y arreglarla de manos de Tontxu Ipiña, y hoy, 10 de marzo de 2025, poder presentarla en formato de Lyric Vídeo, que el compositor también ha querido realizar para tan importante acontecimiento.
Os la comparto con ilusión y orgullo.
Podéis escucharla también en la plataforma Spotify.
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