Uno de los momentos más duros, si no el que más, de los que afronté en mi etapa como Alcalde de Guadalupe, fue cuando una mañana de la primavera del año 2021, en el muro externo del cementerio municipal apareció una pintada amenazando de muerte a mi hijo.
En aquel entonces mi familia y yo recibimos muchísimas muestras de cariño por lo acontecido, personalmente también la llamada de algunos compañeros de partido, entre los que no faltó el cariño y el aliento de Miguel Ángel Gallardo, Alcalde de Villanueva de la Serena.
Conozco a Miguel Ángel desde hace mucho tiempo, aunque personalmente he tenido más contacto en mi etapa de Alcalde por las muchas coincidencias en Guadalupe con motivo de actos institucionales, actividades culturales o de índole similar.
En los últimos meses he tenido ocasión de dialogar con él y de compartir espacios de debate y reflexión en torno al futuro de nuestro partido en Extremadura. He percibido sus intenciones para recuperar la ilusión de la militancia socialista en nuestra región y también para volver a generar la confianza mayoritaria de las extremeñas y extremeños en las urnas. Y en sus valores y postulados se vislumbran los cambios que sin duda necesitamos en la organización política a la que pertenecemos, desde la valentía y determinación que en mi opinión son cruciales en estos momentos.
Parece obvio pensar que dadas las circunstancias en las que el PSOE afronta la legislatura, como principal fuerza política de la oposición, necesitamos un liderazgo con la madurez y el bagaje suficientes, que permita ensamblar una nada sencilla misión de ejercer con rotundidad la oposición al gobierno de la Junta de Extremadura, construir un nuevo proyecto político progresista en Extremadura y no menos importante, activar el compromiso y la ilusión entre la militancia. Y en todo este engranaje, no debe faltar el componente humano, la conformación de un equipo con el talento y compromiso necesarios para poder llevar a buen puerto esta nueva etapa.
Es fundamental y determinante que quien coja las riendas de este partido, lo haga con el convencimiento de que se abre un nuevo tiempo, con un renovado proyecto político que debe construirse desde la base, con la participación activa de la militancia, con el concurso necesario de la sociedad extremeña y sin ataduras de ningún tipo. Para ello se requiere de mucha osadía y también de mucha experiencia, la cual sin duda te otorga la política local, de cercanía y de dedicación plena al servicio de tus conciudadanos.
Ganar elecciones con mayorías absolutas y mantenerse al frente de su Ayuntamiento con el beneplácito de conciudadanos de toda ideología y condición, impulsar proyectos valientes como la fusión de dos ciudades como Don Benito o Villanueva, y transformar una provincia como la pacense desde la mejora de los servicios prestados por su Diputación dicen mucho del talante y el talento de quien pretende liderar el PSOE en Extremadura y recuperar la confianza de los extremeños y extremeñas.
Por todo ello, creo que si hay alguien en estos momentos que tiene la fuerza, las ganas y la ilusión para afrontar esta nueva etapa que se abre en el PSOE de Extremadura y liderarlo, con todo lo que ello supone de responsabilidad y dedicación, esa persona es Miguel Ángel Gallardo Miranda.
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