Fallecimiento de Antonio De Lamo

Tuve la suerte de compartir muchas conversaciones con él. Me consta que fue una verdadera agencia de empleo para muchos vecinos de Guadalupe que a lo largo y ancho de nuestro país, fueron colocándose en la red de Paradores de Turismo. Fundador de la histórica Peña de los Amigos. Amante y apasionado de la cocina, a la que se dedicó hasta su jubilación y de la que dio buena cuenta en los recetarios que publicó.

Socialista por los cuatro costados, dando la cara y trabajando como Concejal en nuestro Ayuntamiento muchos años, hasta que por circunstancias y por el amor a su familia, tuvo que abandonar su querido Guadalupe y trasladarse a Plasencia y posteriormente Riolobos.

Antonio De Lamo De Lamo, nos ha dejado para siempre en el día de hoy, lo cual nos apena y nos conmueve, a pesar de que sabíamos de su enfermedad y de su decrepitud, propia de una vida intensa, de servicio público y de cariño hacia los demás, especialmente a su familia.

Tuve el honor de promover, no sin polémica, su nombramiento como hijo adoptivo de Guadalupe, momento en el que os comparto la foto, por los méritos que de sobra tenía para ello y sobre todo por el intenso amor que le tenía a Guadalupe, que se traducía en buenas obras hacia los demás.

Con inmenso dolor nos despedimos de Antonio, un compañero y amigo que marcó nuestras vidas con su generosidad, compromiso y alegría. Su partida deja un vacío profundo en quienes tuvimos la fortuna de conocerle y compartir con él tantos momentos valiosos. Su ejemplo de dedicación y humanidad permanecerá como una inspiración constante en nuestra memoria.

En momentos como este, recordamos la importancia de valorar cada instante junto a las personas que queremos. Aunque Antonio ya no esté físicamente con nosotros, su legado de bondad y las lecciones que nos dejó seguirán presentes en nuestros corazones. 

Desde este espacio, envío mi más sentido pésame a su familia y a todas las personas que lo amaron. Que encuentren fortaleza y consuelo en el amor compartido y en los recuerdos que nunca se borrarán.

Que la vida te sea leve amigo y compañero.

Cuida de nosotros desde lo alto.